La importancia del silencio

Me gustaría hablar de la importancia del silencio como base para poder construir una nueva relación con nosotros mismos.

En las relaciones humanas, no podemos construir una nueva relación con alguien si no permitimos que la otra parte hable. Con el cuerpo pasa lo mismo.

El silencio es para el cuerpo y para nuestro sistema nervioso como una medicina.

El silencio afecta a la vida. Es necesario para nuestro interior: para pensar, concentrarnos mejor, escuchar con atención, para entender, para proporcionarnos paz mental. Y es necesario para abrirnos: para comunicarnos con nuestro corazón y con el mundo.

Así el silencio se ha convertido en un producto de LUJO que nos hace mucha falta.

Integra momentos de silencio, o simplemente momentos de no hacer nada en tu día a día. Es más fácil de lo que piensas. Estos momentos de silencio son como regalos de descanso para tu sistema nervioso. Puedes empezar, por ejemplo, con 5 minutos sentado o tumbado con los ojos cerrados y en silencio, simplemente poniendo atención a tu cuerpo. Empezarás a entrar en contacto con sensaciones, mensajes y comunicaciones  con tu cuerpo.

Construye una nueva relación contigo mismo

Para construir una nueva relación con nosotros mismos, primero deberíamos estar dispuestos a escuchar los mensajes del cuerpo, principalmente porque pensamos que somos un cuerpo. Nuestro cuerpo nos manda mensajes constantemente durante todo el día. Gracias a todas las sensaciones que recibimos a través de nuestro sistema nervioso y otros sistemas de nuestro cuerpo, podemos percibirnos y saber que tenemos un cuerpo que nos acompaña todos los días.

Sentir tos, un dolor de cabeza, una mala digestión, un mareo, un dolor o tensión muscular, son ejemplos de mensajes de nuestro cuerpo enviados para asegurarse  que NOSOTROS como operadores de nuestro cuerpo, tomamos las decisiones para mantenernos a salvo, sanos y fuera de peligro.

Estos mensajes están dándonos aviso de muchas cosas, pero para algunos de nosotros puede que se sientan solo como una molestia.

Así, el primer paso para reconciliarnos con nuestro cuerpo y nuestro sistema nervioso es empezar a escuchar estos mensajes.

¿Qué es lo que nuestro cuerpo quiere lograr con estos mensajes?

Quiere mantenernos seguros. Y muchas veces nos van a seguir notificando que algo esta mal hasta que están seguros que el mensaje ha sido recibido. Así que la clave es abrir un canal de comunicación para SENTIRLOS Y ESCUCHARLOS.

Abre un camino para sentir y escuchar los mensajes de tu cuerpo.

El cuerpo disfruta con el movimiento

06Nuestro cuerpo disfruta con el movimiento, lo veo de forma constante en todas las sesiones presenciales que realizó, incluso en personas que tienen dolor, siempre y cuando se utilicen indicaciones basadas en su función.

No es necesario flexionar, elevar, ni tampoco estirar, empujar, contraer ni forzar ninguna parte que el cuerpo no desee mover de forma natural.

De hecho, la mayoría de esas acciones simplemente crean tensión, que es opuesta al movimiento.

Algunas indicaciones pueden incluso hacernos creer que no somos capaces porque no las entendemos o no conseguimos hacer aquello que se nos pide.

Cualquier postura, cualquier movimiento,  deben representar estabilidad y comodidad. Esto surge cuando todo el esfuerzo se relaja y se alcanza la unión. Es entonces cuando uno ya no se siente turbado y los opuestos se disuelven.

Es entonces cuando uno puede percibir una mejoría en la calidad, la coordinación, la velocidad y muchos otros factores relacionados con el movimiento y el cuerpo puede disfrutar de él conscientemente.

 

Entender el estrés

Si no lo has leído, te recomiendo que primero leas el artículo ¿Dónde está, qué hace el sistema nervioso?.

Nuestro sistema nervioso cumple con muchas funciones y tiene muchos mini sistemas dentro de él.

Uno que nos resulta de gran interés es el que se encarga de regular el estrés.

El sistema nervioso se divide en el sistema nervioso central, compuesto por el encéfalo y la médula espinal y el sistema nervioso periférico que consiste en las ramas nerviosas que surgen en el cerebro y la médula espinal.

El sistema nervioso periférico se divide en el somático y el sistema nervioso autónomo.

El sistema nervioso somático nos ayuda a sentir el mundo y mover nuestro cuerpo. Se encarga de las sensaciones y motricidad, entre otras cosas.

El sistema nervioso autónomo es el responsable de ayudarnos a mantener homeóstasis en el cuerpo.

El sistema nervioso autónomo explica mucho de la biología que hay detrás del estrés.

El sistema nervioso autónomo, se divide en el sistema nervioso simpático y parasimpático.

Tal vez has escuchado ya esto antes.

La rama simpática se encarga de protegernos del peligro y es conocido como la rama de «luchar o huir». Reacciona al estrés con mecanismos poderosos que nos mantienen sanos y salvos. Evolucionó en esta manera para  protegernos del peligro como por ejemplo de osos o tigres, con la facilidad de enviar mucha energía a nuestro corazón, pulmones, brazos y piernas para combatir cualquier peligro.

Pero el problema al que actualmente nos enfrentamos es que ya no se requiere tanta energía del sistema simpático para combatir el estrés moderno.

Ahora, en lugar de ser atacados por un tigre el ataque puede llegar por ejemplo  de nuestra bandeja de correo electrónico llena de mensajes urgentes.

Con esta clase de peligros ya no se requiere demasiada energía en nuestros brazos, piernas y corazón para luchar o huir.

Se requiere más bien una actitud calmada y creatividad cognitiva para resolver las amenazas modernas.

Pero nuestro sistema nervioso simpático reacciona de igual forma a esta clase de peligros que a los que teníamos antes, así que activa la respuesta de luchar o huir, provocando estrés y afectando a la energía que necesita para digerir alimentos, para descansar, reparar tejidos, y en definitiva restaurarnos.

Así cuando ya tenemos estrés crónico, podemos observar altas tendencias de insomnio, gastritis, colitis …… ya que  el cuerpo no tiene oportunidad de bajar a un ritmo más armonioso.

El sistema parasimpático al contrario, se encarga de ayudarnos a bajar el estrés, regularizar la homeostasis y salud del cuerpo enviando señales para descansar, digerir alimentos, relajar, dormir, controlar la interacción social, entre otras muchas cosas.

Nuevas investigaciones del sistema nervioso parasimpático nos explican que el sistema también se divide en dos ramas, controlado por un nervio bastante mágico llamado el nervio vago.

En estos recientes estudios se ha conocido que tonificar, relajar  y estimular este nervio nos puede ayudar con la regularización del estrés.

Comprender las funciones y sensaciones de nuestro sistema nervioso es como una asignatura dentro de la Conciencia Corporal y necesitamos un poco de tiempo para poder entrar en este contacto más sutil.

Entrar en una relación con él, puede significar empezar a observar tus niveles de estrés en tu cuerpo y comprender cómo esto te afecta.

«El estrés es uno de nuestros mayores obstáculos para lograr tener más salud., bienestar y un mejor sentido de conciencia en el planeta. Sin embargo, hay algo aún más frecuente, especialmente en las grandes ciudades: el estrés crónico y sostenido, donde durante largos períodos de tiempo una persona no parece tener ninguna ruptura con las demandas de su vida. Nuestro sistema nervioso se altera al grado en el que hemos olvidado cómo es esa sensación de tener una respiración orgánica y natural, sentirnos relajados , poder conciliar un sueño reparador, recuperarnos rápido de una enfermedad, disfrutar de interacciones sociales de manera relajada etc. En este caso, el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático, a menudo están desequilibrados y están constantemente alerta a la conciencia de un peligro o amenaza.»

 

¿Dónde está, qué hace mi Sistema Nervioso?

Muchas personas tienen la idea de que sólo el cerebro es el sistema nervioso pero realmente nuestro cerebro tiene una conexión con todo nuestro cuerpo.

Gracias a los nervios y a las más de 86 mil millones de neuronas que tenemos y que nos recorren desde los dedos de los pies hasta nuestros órganos vitales, desde el tejido de nuestro sistema inmune hasta dentro de nuestros músculos.

Nuestro Sistema Nervioso está EN TODO NUESTRO CUERPO.

Algunos de los sistemas que tiene nuestro cuerpo son:

Sistema Digestivo

Sistema Endocrino

Sistema de Fascia

Sistema Óseo

Sistema Muscular

Sistema Cardiovascular

Sistema Respiratorio

Sistema Linfático

NUESTRO SISTEMA NERVIOSO CONTROLA TODOS LOS ANTERIORES

Es mucho trabajo y mucha comunicación. Se necesita un sistema muy robusto y rápido. Tiene un sistema de comunicación bastante ágil que puede transmitir señales a velocidades de 100 metros por segundo.

Está preparado para reaccionar rápidamente a los estímulos de la vida, así como mandar y controlar todos los demás sistemas del cuerpo.

¿Qué hace mi Sistema Nervioso?

Nuestro Sistema Nervioso se dedica a escucharnos, a estar atento a nuestro ambiente y al mismo tiempo funcionar como el sistema de comunicación del cuerpo.

Es uno de los primeros sistemas que desarrolla el embrión y después de nacer el sistema se va adaptando y aprendiendo a una gran velocidad, registrando los diversos cambios y adaptándose a nuestro entorno y ambiente.

Responde constantemente a los estímulos tanto fuera como dentro del cuerpo.

Existe una gran complejidad en cuanto a su papel y las funciones que realiza.

Se dedica a estar alerta ante el peligro, ayudarnos a digerir alimentos, relajarnos y prepararnos para el sueño, interpretar señales sociales, regular el movimiento, registrar sensaciones, enviar actividades específicas a otros órganos, regular sustancias químicas dentro del cerebro y la médula espinal entre muchas otras cosas.

Si comienzas a mejorar tu relación con él, te llenarás de una sabiduría que te ayudará a cuidarte mejor, prevenir enfermedades y también a gestionar los retos de salud que puedas tener.

Nuestra conexión cuerpo-mente

Para poder comprender nuestra conexión cuerpo-mente  deberíamos empezar todos a entender un poco más acerca del sistema nervioso.

Sabemos que nuestro sistema nervioso es importante , pero muchos de nosotros lo vemos como un ente misterioso y difícil de entender.

Debemos reconocer que aún hay mucho por investigar y que la ciencia descubre cosas nuevas cada día.

Pero lo que si me gustaría comentarte es que como educadora corporal veo continuamente como al acercarnos cada día más a este sistema encontramos un tesoro espectacular.

Empezamos a comprender mejor nuestro estrés, nuestra manera de reaccionar a la vida, los mensajes corporales que nos llegan. Tenemos mejores herramientas para nuestra salud y bienestar, y hasta un nuevo tipo de inteligencia que nos permite ayudarnos en situaciones difíciles para poder trascender nuestras emociones.

Definitivamente, NO HAY PAREDES EN EL CUERPO.

Cuando tocamos el cuerpo también tocamos la mente, las emociones, el espíritu. Todo está interconectado. El sistema nervioso nos enseña eso. Lo que comes, lo que dices, cómo te mueves, tiene implicaciones importantes en esta conexión cuerpo-mente.

 

¿Qué música emites?

La vida está creando a través de ti, de forma que tú eres su instrumento.

Usando una metáfora, la vida es el viento, tu cuerpo afinado es la flauta y la música es la creación de la vida a través de ti.

Nuestro cuerpo es pues ese instrumento a través del cual experimentamos la vida.

Siguiendo con la metáfora, nuestros pensamientos, nuestras emociones serían las notas con las que cada uno a nivel individual componemos nuestra partitura musical y que presentamos al mundo.

Todo ello se refleja en el estado de nuestro cuerpo.

Si estamos en coherencia emocional, es decir, si aquello que sentimos, aquello que pensamos, aquello que decimos y aquello que hacemos está en resonancia, hay armonía en la música que emitimos. Si, por el contrario, sentimos A, pensamos B, decimos C o nos callamos y hacemos D o nos quedamos quietos, nuestra partitura musical es caótica.

Ayudándome pretende acompañarte a un nivel global.

Siguiendo la metáfora, te acompañamos para afinar el instrumento musical que es tu cuerpo, acercándolo a su forma más saludable a nivel físico, a nivel emocional aprendes cuál es el diálogo incoherente que te dices a ti mismo y puedes decidir darle coherencia, a nivel energético recuperas la libre circulación de la energía corporal y a nivel espiritual recuperas tu conexión con el Ser que eres.

«No hay puerto favorable para aquél que no sabe a qué puerto se dirige.

Endereza el mástil de tu barco, tu eje de vida, tu columna vertebral, encuéntrate a ti mismo, sé coherente y fluirás por la vida, dejando que tu viento te lleve ahí de donde nunca te has ido en realidad»

Un puente hacia nosotros mismos

En las culturas occidentales ha existido y parece que en algunos contextos todavía existe  una tendencia histórica a considerar el cuerpo humano de dos formas contradictorias.

Se considera el cuerpo como una fuente de placer pero también como un elemento pecaminoso y a la vez distinto de la mente, que parece que es más sutil.

En las últimas décadas se han producido diversos esfuerzos, intelectuales, psicológicos y espirituales con la intención de establecer un puente entre estas dos visiones, con el fin de lograr un compromiso más integrador del cuerpo aunque en algunos casos y contextos todavía parece que no es suficiente.

«El movimiento y el arte se inspiran mutuamente. El proceso creativo de vivir el arte, el movimiento y la vida de cada uno es el mismo»

Barbara Mindell

Pero parece que todavía le tenemos miedo al cuerpo.

Parece que todavía es arriesgado despertar las experiencias arcaicas más dolorosas y las zonas muertas que constituyen sus huellas, en definitiva, asumir la responsabilidad del estado de nuestro cuerpo, tomar poco a poco conciencia de él hasta sentir la propia vida tomar cuerpo.

Hacerse cargo de uno mismo y correr con los gastos de la propia madurez.

Pero aunque no seamos conscientes, nos corresponde a nosotros tomar esa decisión.

La invitación pues es ayudarnos de ejercicios que nos permitan la profundización en la afectividad y en la intimidad que uno experimenta consigo mismo  ya que están asociados con el incremento del flujo de la oxitocina, un neurotransmisor hormonal que favorece el amor y la bondad.

Relajar los brazos y las manos

Esta es una sesión corta que puedes realizar cuando estás muchas horas trabajando en el  ordenador o estudiando, si tocas algún instrumento musical  o cuando sientes que tienes tus hombros, brazos y manos muy cargados, muy tensionados o sientes alguna molestia.

Son movimientos fáciles que te pueden ayudar y que no requieren de mucho tiempo.

 

https://youtu.be/zXGmPC_ZTwQ?si=koFlu-vgw6g3HAT0

 

Los beneficios de la Dieta Keto: Más allá de la pérdida de peso

 

La dieta cetogénica, o dieta keto, es un enfoque alimenticio que se basa en consumir alimentos altos en grasas, moderados en proteínas y bajos en carbohidratos, induciendo al cuerpo a un estado metabólico llamado cetosis principalmente a través de la restricción severa de carbohidratos. Cuando se reduce drásticamente la ingesta de carbohidratos, el cuerpo se ve privado de su principal fuente de energía, la glucosa. En respuesta, el hígado comienza a descomponer las grasas almacenadas en ácidos grasos y cuerpos cetónicos, que son moléculas de energía alternativas. Estos cuerpos cetónicos se convierten entonces en la principal fuente de combustible para el cuerpo y el cerebro en ausencia de glucosa. Este cambio en el metabolismo es lo que se conoce como cetosis, un estado en el que el cuerpo quema grasas de forma eficiente para obtener energía.

Pérdida de peso y control de la glucemia 

La dieta cetogénica puede ayudar a perder peso principalmente al reducir los niveles de insulina y aumentar la quema de grasa de varias maneras:

  1. Reducción de la ingesta de carbohidratos: Al limitar la cantidad de carbohidratos en la dieta, se reduce la necesidad de producir grandes cantidades de insulina. Los carbohidratos, especialmente los refinados y los azúcares, tienden a elevar los niveles de insulina en el cuerpo. Al reducirlos, se minimiza la liberación de insulina, lo que puede ayudar a prevenir el almacenamiento de grasa y promover la pérdida de peso.
  2. Estabilización de los niveles de glucosa en sangre: Al depender menos de los carbohidratos como fuente de energía, se evitan los picos de azúcar en la sangre que pueden desencadenar la liberación de insulina. Mantener los niveles de glucosa en sangre estables ayuda a reducir los antojos de alimentos y a controlar el apetito, lo que puede facilitar la pérdida de peso.
  3. Aumento de la quema de grasas: En estado de cetosis, el cuerpo recurre a las reservas de grasa como fuente de energía primaria. Al estar en un estado metabólico en el que la grasa se convierte en la principal fuente de combustible, se aumenta la quema de grasas tanto durante el ejercicio como en reposo, lo que favorece la pérdida de peso.
  4. Mayor saciedad: Las dietas cetogénicas suelen ser ricas en grasas y proteínas, que son nutrientes que proporcionan mayor sensación de saciedad en comparación con los carbohidratos. Esto puede ayudar a reducir la ingesta de alimentos y las calorías totales, lo que contribuye a la pérdida de peso.

La dieta cetogénica ha sido objeto de estudio en relación con su efectividad para mejorar el control glucémico en personas con diabetes tipo 2. Aquí hay algunos estudios relevantes:

  1. Estudio piloto de 2008: Publicado en Nutrition & Metabolism, este estudio encontró que una dieta cetogénica baja en carbohidratos mejoró significativamente el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2 en comparación con una dieta baja en calorías y baja en grasas.
  2. Revisión sistemática y metaanálisis de 2017: Publicado en BMJ Open Diabetes Research & Care, este análisis examinó varios estudios y concluyó que las dietas bajas en carbohidratos, incluida la dieta cetogénica, pueden ser efectivas para mejorar los marcadores de glucemia en personas con diabetes tipo 2.
  3. Estudio de revisión de 2019: Publicado en Nutrients, esta revisión examinó la evidencia sobre el efecto de la dieta cetogénica en el control glucémico en personas con diabetes tipo 2. Se encontró que la dieta cetogénica mejoró significativamente los niveles de glucosa en sangre, la hemoglobina A1c y otros marcadores metabólicos en varios estudios.

Beneficios para la salud mental

Se ha observado que la cetosis puede tener efectos antiinflamatorios en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para el cerebro. Algunos estudios sugieren que una dieta cetogénica puede disminuir la producción de citoquinas proinflamatorias y reducir la activación de vías inflamatorias en el cerebro. La inflamación crónica está relacionada con diversas enfermedades neurodegenerativas, por lo que reducir la inflamación puede tener efectos protectores en el cerebro.

Durante la cetosis, el cuerpo produce cuerpos cetónicos, como el beta-hidroxibutirato, que pueden proporcionar una fuente alternativa de energía para el cerebro. Se ha sugerido que los cuerpos cetónicos pueden ser una fuente de energía más eficiente que la glucosa, especialmente en ciertas condiciones patológicas del cerebro, como la enfermedad de Alzheimer. Además, se ha demostrado que los cuerpos cetónicos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden proteger las células cerebrales del estrés oxidativo y la inflamación.

Por otra parte, la cetosis puede mejorar la función mitocondrial en el cerebro al aumentar la eficiencia de la producción de energía. Las mitocondrias son las «centrales eléctricas» de las células y desempeñan un papel crucial en la producción de energía y la protección contra el estrés oxidativo. Algunos estudios sugieren que la cetosis puede aumentar la biogénesis mitocondrial y mejorar la función mitocondrial en el cerebro, lo que puede tener efectos neuroprotectores.

Mayor energía y rendimiento físico

Algunas personas experimentan un aumento de energía y mejoras en el rendimiento físico una vez que se adaptan a la alimentación cetogénica. Estudios han demostrado que la cetosis puede mejorar la resistencia y la capacidad de ejercicio en atletas de resistencia.

  1. Estudio de Volek y colaboradores (2016): Investigaron el efecto de una dieta cetogénica baja en carbohidratos en la resistencia de atletas de resistencia. Encontraron que los atletas que siguieron la dieta cetogénica experimentaron una mayor capacidad de oxidación de grasas y una mejora en la resistencia aeróbica en comparación con los que siguieron una dieta alta en carbohidratos.
  2. Estudio de Cox y colaboradores (2016): Analizaron el rendimiento de ciclistas entrenados que siguieron una dieta cetogénica durante cuatro semanas. Descubrieron que la dieta cetogénica mejoró significativamente la capacidad de resistencia y la oxidación de grasas durante el ejercicio en comparación con una dieta alta en carbohidratos.

Control del hambre y mejora del perfil lipídico

La dieta keto puede ayudar a controlar el hambre y los antojos al reducir los picos de insulina y aumentar la sensación de saciedad, junto con una mejora del perfil lipídico, es decir, mejorando los niveles de lípidos en la sangre de las siguientes formas:

  1. Reducción de los triglicéridos: La dieta cetogénica tiende a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre. Al limitar la ingesta de carbohidratos y aumentar la proporción de grasas saludables en la dieta, el cuerpo tiende a utilizar más eficientemente los ácidos grasos, lo que puede conducir a una disminución de los triglicéridos en la sangre.
  2. Aumento del colesterol HDL: La dieta cetogénica puede aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), comúnmente conocido como colesterol «bueno». El HDL ayuda a eliminar el exceso de colesterol de las arterias y lo transporta de vuelta al hígado para su eliminación, lo que puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
  3. Reducción del colesterol LDL pequeño y denso: La dieta cetogénica puede ayudar a cambiar la composición del colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad). Se ha observado que reduce la cantidad de partículas de LDL pequeñas y densas, que están asociadas con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, y puede favorecer un perfil de LDL más grande y menos denso, que es menos aterogénico.
  4. Reducción de la resistencia a la insulina: La dieta cetogénica puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la resistencia a la insulina, lo que puede tener efectos positivos en el perfil lipídico. La resistencia a la insulina está relacionada con un aumento de los niveles de triglicéridos, una disminución del HDL y una mayor producción de partículas de LDL pequeñas y densas.

En resumen, la dieta cetogénica no solo puede ayudar en la pérdida de peso y el control de la glucemia, sino que también puede ofrecer beneficios adicionales para la salud mental, el nivel de energía y el rendimiento físico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los efectos pueden variar según el individuo y es crucial consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa dietético significativo.