Tip 01 Deja de estar en guerra con tu cuerpo

Aléjate del poderoso veneno que suele estar en tu cuerpo.

Si pretendemos construir una relación armoniosa  con nuestro cuerpo y vincularnos con él, tenemos que dejar de hacer algo que hacemos constantemente ya que es uno de los venenos más poderosos y tóxicos en la relación con nosotros mismos.

i DEJA DE JUZGAR TU CUERPO !

Y también deja de juzgar los mensajes que recibes diariamente de tu cuerpo

¿es esta la relación que mantienes con tu cuerpo?

Nuestro cuerpo nos deja mensajes porque está tratando de comunicarse con nosotros a través de sensaciones. Es su forma de comunicar.

Cuando te sientes incómodo en tu ropa, si te duele la cabeza, si experimentas mucha tensión en tus hombros, entonces es tu cuerpo comunicándose contigo. No es un monstruo dentro de tu cuerpo. Simplemente son mensajes. Los mensajes de tu cuerpo no son buenos ni malos.

Dejar de recibir los mensajes de tu cuerpo es como enviarlos a Spam en tu cuenta de email. Si durante mucho tiempo no miras tu correo, el spam se empieza a acumular. Y a lo mejor te llega un virus a tu ordenador. O quizá tienes demasiados mensajes por contestar y se vuelve abrumador.

Dejar de juzgar los mensajes te va a ayudar a simplemente responder a los importantes y así tener prevención de enfermedades. Recuerda que sólo son sensaciones, intenta no etiquetarlos como buenos o malos.

Estamos acostumbrados a poner etiquetas negativas a los mensajes de nuestro cuerpo. Suelen ser frases que usamos, a veces de forma muy tajante, que no nos permiten sentirnos seguros en nuestro cuerpo, provocando que empecemos a movernos menos o a dejar de hacer cosas que nos hacen bien, por el puro miedo o frustración del cuerpo. Eso no nos ayuda.

Ejemplos:

Mi cuerpo ya no me responde como antes.

Siempre me duele.

No me voy a mover hasta que se acabe el dolor.

No me gusta como me veo.

Estoy gorda.

Estoy desesperada con mi cuerpo.

Ya estoy viejo.

Ya no puedo comer eso.

Soy un desastre.

Todas tus experiencias en tu vida suman y concluyen en quien eres en este momento. Tus dolores y tu estado actual, todo es parte de ti. Incluso el sentirte un poco desconectado contigo mismo o con tu cuerpo, también es tu realidad y puede ser algo muy útil en el proceso de darte cuenta.

ADOPTA UNA POSTURA DE CURIOSIDAD ANTE LOS MENSAJES Y LAS SENSACIONES DE TU CUERPO

TE SORPRENDERÍA LO MUCHO QUE TE PUEDEN ENSEÑAR

 

 

El cuerpo disfruta con el movimiento

06Nuestro cuerpo disfruta con el movimiento, lo veo de forma constante en todas las sesiones presenciales que realizó, incluso en personas que tienen dolor, siempre y cuando se utilicen indicaciones basadas en su función.

No es necesario flexionar, elevar, ni tampoco estirar, empujar, contraer ni forzar ninguna parte que el cuerpo no desee mover de forma natural.

De hecho, la mayoría de esas acciones simplemente crean tensión, que es opuesta al movimiento.

Algunas indicaciones pueden incluso hacernos creer que no somos capaces porque no las entendemos o no conseguimos hacer aquello que se nos pide.

Cualquier postura, cualquier movimiento,  deben representar estabilidad y comodidad. Esto surge cuando todo el esfuerzo se relaja y se alcanza la unión. Es entonces cuando uno ya no se siente turbado y los opuestos se disuelven.

Es entonces cuando uno puede percibir una mejoría en la calidad, la coordinación, la velocidad y muchos otros factores relacionados con el movimiento y el cuerpo puede disfrutar de él conscientemente.

 

¿Dónde está, qué hace mi Sistema Nervioso?

Muchas personas tienen la idea de que sólo el cerebro es el sistema nervioso pero realmente nuestro cerebro tiene una conexión con todo nuestro cuerpo.

Gracias a los nervios y a las más de 86 mil millones de neuronas que tenemos y que nos recorren desde los dedos de los pies hasta nuestros órganos vitales, desde el tejido de nuestro sistema inmune hasta dentro de nuestros músculos.

Nuestro Sistema Nervioso está EN TODO NUESTRO CUERPO.

Algunos de los sistemas que tiene nuestro cuerpo son:

Sistema Digestivo

Sistema Endocrino

Sistema de Fascia

Sistema Óseo

Sistema Muscular

Sistema Cardiovascular

Sistema Respiratorio

Sistema Linfático

NUESTRO SISTEMA NERVIOSO CONTROLA TODOS LOS ANTERIORES

Es mucho trabajo y mucha comunicación. Se necesita un sistema muy robusto y rápido. Tiene un sistema de comunicación bastante ágil que puede transmitir señales a velocidades de 100 metros por segundo.

Está preparado para reaccionar rápidamente a los estímulos de la vida, así como mandar y controlar todos los demás sistemas del cuerpo.

¿Qué hace mi Sistema Nervioso?

Nuestro Sistema Nervioso se dedica a escucharnos, a estar atento a nuestro ambiente y al mismo tiempo funcionar como el sistema de comunicación del cuerpo.

Es uno de los primeros sistemas que desarrolla el embrión y después de nacer el sistema se va adaptando y aprendiendo a una gran velocidad, registrando los diversos cambios y adaptándose a nuestro entorno y ambiente.

Responde constantemente a los estímulos tanto fuera como dentro del cuerpo.

Existe una gran complejidad en cuanto a su papel y las funciones que realiza.

Se dedica a estar alerta ante el peligro, ayudarnos a digerir alimentos, relajarnos y prepararnos para el sueño, interpretar señales sociales, regular el movimiento, registrar sensaciones, enviar actividades específicas a otros órganos, regular sustancias químicas dentro del cerebro y la médula espinal entre muchas otras cosas.

Si comienzas a mejorar tu relación con él, te llenarás de una sabiduría que te ayudará a cuidarte mejor, prevenir enfermedades y también a gestionar los retos de salud que puedas tener.

Relajar los brazos y las manos

Esta es una sesión corta que puedes realizar cuando estás muchas horas trabajando en el  ordenador o estudiando, si tocas algún instrumento musical  o cuando sientes que tienes tus hombros, brazos y manos muy cargados, muy tensionados o sientes alguna molestia.

Son movimientos fáciles que te pueden ayudar y que no requieren de mucho tiempo.

 

https://youtu.be/zXGmPC_ZTwQ?si=koFlu-vgw6g3HAT0

 

Nutrición y enfermedad: Premisas de una alimentación sana y equilibrada

La alimentación es considerada como un instrumento para la prevención de enfermedades, por lo que resulta evidente la necesidad de invitar a la población a conocer y aplicar una alimentación equilibrada, para prevenir e incluso tratar muchas enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes.

Se ha demostrado científicamente que nuestros genes sólo condicionan entre el 10 y el 20% del riesgo de sufrir una enfermedad. El resto está dictado por nuestro estilo de vida, incluyendo factores psicológicos y sociales y, por supuesto, la comida. Por lo tanto, el entorno es en gran medida responsable del estado de salud del individuo.

Con los medios de comunicación que disponemos actualmente, es muy sencillo obtener información sobre alimentos saludables o una alimentación equilibrada. No obstante,  muchas personas necesitan un refuerzo para afrontar la toma de decisiones y prepararse para un cambio o adaptación. Puede ser que no lo hayan hecho antes por miedo, o incluso por rutina. Por ello, la tendencia nutricional actual le da a la alimentación un enfoque integral, contemplando otros factores que puedan interferir en el proceso.

A continuación, vamos a enumerar las principales premisas que debes llevar a cabo en una alimentación sana y equilibrada:

  1. Elimina los alimentos procesados y ultra procesados.
  2. Consume alimentos vegetales crudos, enteros y sin procesar a diario. Vegetales variados (verdes, de hoja, crucíferas), frutas, bayas, legumbres, cereales integrales, semillas, especias, hierbas, algas, hongos…
  3. Favorece la cocción a baja temperatura, o tiempos cortos de cocción.
  4. Incluye la fruta diariamente.
  5. Aumenta el consumo diario de proteínas vegetales (legumbres, cereales integrales, semillas oleaginosas, algas, soja, productos fermentados). En cuánto a proteína animal opta por las de alto valor biológico (rica en aminoácidos esenciales) como el huevo, pescado, carne magra.
  6.  Hidrátate bien durante todo el día. Bebe agua pura filtrada o infusiones. Elimina el azúcar, los refrescos, las bebidas 0% y los zumos de fruta industriales.
  7. Lee las etiquetas y evita los alimentos compuestos por más de 5 ingredientes como azúcar, siropes, sal…
  8. Consume productos orgánicos para limitar las toxinas, los plaguicidas y los antibióticos, y evita comer alimentos
    pobres en nutrientes.
  9. Haz una lista de los alimentos saludables que te gustan y prepara una lista de la compra que te servirá para no comprar
    alimentos procesados.
  10. En cuanto a aceites,  el aceite de oliva es excelente. Consúmelo de forma cruda o a bajas temperaturas.

Como hemos dicho anteriormente, la alimentación es un factor clave para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud. Sin embargo, no es suficiente. También es necesario mantener un nivel adecuado de actividad física. El ejercicio físico nos ayuda a regular nuestro cuerpo, ya que gastamos la energía que obtenemos de los alimentos, que de otro modo se acumularía en nuestro cuerpo en forma de grasa, pudiendo dar lugar a sobrepeso y a las enfermedades vinculada al mismo.

Sanando a nuestro niño interior

 

 

 

La mente es poderosa. Nos arrastra de un lado a otro, nos sumerge en el pasado o nos hace temer al futuro. A veces, nos atrapa en círculos de pensamientos y emociones que nos mantienen en la misma realidad una y otra vez.

No obstante, es importante tener en cuenta que los pensamientos y emociones que experimentamos no son parte de nuestra verdadera identidad, sino patrones, creencias y paradigmas que hemos adoptado a lo largo del tiempo por nuestra interacción con la cultura y la sociedad. Estos factores nos distraen del presente, el cual podríamos alcanzar conectándonos con nuestro cuerpo, nuestros potenciales y nuestra auténtico Ser.

Durante la infancia se nos enseña a definir quiénes somos, cómo debemos comportarnos y pensar. Esta enseñanza condiciona nuestra identidad a la personalidad, creando una separación entre esta y nuestra esencia espiritual. La educación convencional, centrada en la enseñanza y en la perpetuación de arquetipos culturales, nos lleva a enfocarnos en lo intelectual en lugar de en lo espiritual y emocional, generando personalidades arquetípicas para mantener el statu quo. La cultura, a través de los padres, nos transmite creencias limitantes surgidas de frustraciones y comportamientos que, aunque parezcan normales, en realidad no lo son. Los padres no son conscientes de que su hijo replicará esas mismas conductas en el futuro consigo mismo o con los demás, y viceversa. Las emociones vinculadas a esas creencias limitantes son las que el hijo heredará y repetirá.

Nuestro niño interior herido es el yo infantil afectado por emociones disruptivas que se han arraigado en él. Estas emociones se han grabado en el subconsciente y se repiten en la edad adulta debido a ciertas circunstancias o actitudes de otros. Estas emociones nos recuerdan que aún hay heridas por sanar. Es normal sentirnos afectados por ellas, ya que todos tenemos vulnerabilidades que pueden desencadenarlas. Es importante reconocerlas y comenzar el proceso de sanación para encontrar la paz interior. No debemos olvidar que las emociones disruptivas son una parte natural de la experiencia humana y que no hay que reprimirlas. Aceptarlas y permitirnos sentirlas es el primer paso para trabajar en sanar esas heridas emocionales. Al conectarnos con nuestro niño interior herido, podemos comprender mejor nuestras reacciones y aprender a brindarnos el cuidado y la comprensión que necesitamos.

Para reconectar con nuestro verdadero Ser, debemos llevar la conciencia al cuerpo a través del movimiento significativo. Es vital enfocar los sentidos en percibir la vida y nuestras sensaciones, sin juzgar, manteniendo la conexión con la respiración constante. La respiración consciente y los labios entreabiertos nos sumergen plenamente en la experiencia, alejándonos de la mente activa y cultural. Para fortalecer este proceso, es importante que nuestra conciencia se acostumbre a estar presente en el aquí y el ahora. Por lo tanto, cada día repetiremos y cuantas más veces mejor la afirmación: “Siento este momento con todos mis sentidos”, dirigiendo nuestra atención a cada uno de ellos. Al practicar la atención plena en el momento actual, nos acercamos cada vez más a nuestra verdadera esencia. Recuerda, aceptar y sentir nuestras emociones es el primer paso para encontrar la paz interior y vivir en armonía con nuestra auténtica identidad.

Una Sesión de Pies

Hemos llevado la atención a nuestros pies y hemos trabajado con ellos con la intención de poder apoyarnos, caminar, levantarnos y estar de pie de una forma más fácil, más equilibrada, ganando confianza para aprender a sostenernos en nosotros mismos.

Una sesión presencial de alineación corporal activa  diferente pero no por ello menos interesante y constructiva.

Gracias

El dolor de cabeza y la migraña: una mirada consciente